lunes, 27 de agosto de 2012

Aventuras de un niño irlandés

Hoy quiero recomendaros un magnífico título (aunque algo desconocido) de un autor indispensable en cualquier biblioteca que se precie; me refiero a “Aventuras de un niño irlandés” del francés Julio Verne.

Si tuviera que catalogar esta novela, me atrevería a decir que es un mezcla entre “El lazarillo de Tormes” y “Oliver Twist” con una guía turística de Irlanda, todo ello con el claro estilo de Verne. La obra narra la historia de un pequeño huérfano irlandés, Hormiguita, desde los dos años hasta su pubertad. Igual que Oliver Twist, Hormiguita vive en la más vil ruina, rodeado de personajes oscuros más interesados en lucrarse y en su propio bienestar que en el del niño pero, a semejanza del Lazarillo, comienza un viaje por toda Irlanda cambiando de familia/benefactor hasta establecerse por su cuenta y salir a delante por sí mismo. En su camino, Hormiguita irá conociendo a gente de toda clase, desde nobles arrogantes y despectivos a pobres y generosos campesinos. Aquí hay que hacer notar lo estereotipado de los personajes: el protagonista, un huérfano de valor e inteligencia superiores a los de su edad al que tanto sufrimiento, miseria y maltratos causan una madurez prematura; benefactores pobres pero de buen corazón, amos nobles y ricos pero perversos y egoístas, compañeros de orfanato de crueles ideas,... Sin embargo, la personalidad de Hormiguita sí resulta novedosa, alejándose de típico “pícaro” o “pillo” dispuesto a aprovecharse de cualquier oportunidad que se le presente; al contrario, Hormiguita es un niño que se niega siempre a causar mal a nadie (salvo para defender a sus amigos), que se niega a pedir limosna o a robar, de ideas generosas, que no olvida los favores que le prestaron y dispuesto, sino a perdonar, al menos sí a olvidar los males sufridos.

Otra característica de la novela es la espléndida descripción que hace Julio Verne de la Irlanda de su época, tanto en tema de ciudades (Dublín, Limerick, Cork,...) y paisajes (lagos de Killarney) como de su historia, sus costumbres, sus cosechas y tratos mercantiles, sus movimientos sociales y políticos,... La descripción de aquel país se hace de forma muy exacta y detallada, incluso saliendo en ocasiones de la trama sin cortar demasiado el discurso narrativo.

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lunes, 6 de agosto de 2012

Donde moran las sombras

Negras humaredas se alzan hacia el cielo como columnas de gigantes que crecen carcajeándose de la suerte de los más débiles. Bajo ellas, miles de hogueras se alimentan con los restos de los corazones de aquellos que fueron traicionados. Hacia el sur, se oye el lamento de los soldados moribundos, muertos en batallas ya olvidadas, asesinados por sus enemigos mientras sus reyes y emperadores huían poniendo a salvo sus tesoros. En el norte, la montaña de los desdichados, aquellos que en los momentos de necesidad se encontraron solos, sin amigos ni familiares que les prestasen un hombro sobre el que apoyarse y seguir caminando. Todos muertos, todos traicionados, todos sufrientes de un eterno dolor y sin embargo, cambiaría mi lugar por el de cualquiera de ellos sin dudarlo. Porque yo habito donde la agonía y la miseria se disfrazan de ilusión y esperanza, a la orilla de un lago manso y tranquilo, poblado de juncos y cisnes, y contigo en el centro, tendiendo tus manos hacía mí. Pero los juncos son perversos y venenosos, los cisnes malévolos y con afilados colmillos y tus manos no son tales, sino garras insaciables y torturadoras. A la orilla de este lago llegaron todos los traicionados por un falso amor, y con cada nueva víctima tú te relames los labios sabedora de que ninguno será capaz de escapar de tus aguas ni de olvidar jamás su dolor.
“¿Cuánto vale un hombre cuando su sombra es mayor que él?” D.A.X.