lunes, 28 de marzo de 2011

El Golem


Dada mi escasa producción literaria debido a falta de tiempo y/o ganas, he decidido aprovechar este blog y alternar entres mis escritos pqueños comentarios y recomendaciones de los libro que pueda ir leyendo. Empezaré por El Golem de Gustav Meyrink (1915).

Conseguí este libro en la Feria del Libro que estuvo a finales del años pasado en la avenida de Menéndez Pidal junto con Drácula, de Bran Stoker, creyendo comprar otra historia de un monstruo misterioso paseándose por la siempre enigmática Centro-Europa. Sin embargo, tras las primeras páginas, uno descubre que nada de eso y el desánimo nació en mí. Pero siempre hay que dar una segunda oportunidad. Si bien perdí un monstruo, gané un personaje de fuertes contrastes y una genial ambientación de la Praga de la época.

El libro narra la historia de Athanasius Pernath, un tallador y restaurador de joyas judío en la Praga de principios de siglo. Debido a una enfermedad mental, Pernath pasó varios años en un manicomio y perdió la memoria. No recuerda nada de su pasado, ni tan siquiera su estancia en el manicomio, sólo su habilidad para tallar joyas. Pernath vive en el Gueto, el barrio judío de Praga, en el que se mezclará con los más variopintos personajes de los bajos fondos en cuya historia se entremezclará la leyenda del Golem, a través de los cuales Pernath descubre toda su verdad.

La historia es narrada por el propio Pernath en primera persona, por lo que, teniendo en cuenta sus frecuentes ataques de demencia, la acción es algo complicada de seguir y muy complicado entender el significado de todos los símbolos que aparecen. Sin emabrgo, lo que en principio puede parecer una desventaja, puede ser atrayente para el lector intrépido, al que no le basta leer una simple historia. Además, es de destacar la gran ambientación que el autor hace de la sociedad de la época, especilamente de los judíos, núcleo central de la obra. El Gueto, la catedral, la cárcel, los ladrones, los burdeles, todo aparece descrito con gran detalle y precisión, siempre con el telón judío de fondo.

En resumen, tal vez no fuera lo que buscara, pero es un buen libro y os lo recomiendo a todos.

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